8 “crímenes” que probablemente haya cometido alguna vez en las Redes Sociales 1 4146

crimenes redes sociales

En las redes sociales los errores adquieren a veces la magnitud de auténticos “crímenes”. Y es que no hay nada como la Web 2.0 para convertir un granito de arena en una montaña en toda regla.

En las redes sociales los “crímenes” no sólo se cometen a la vista de millones y millones de personas sino que se pagan en ocasiones con cadena perpetua. Los social media tienen una memoria privilegiada no deja que ningún “crimen” se vaya ni mucho menos de rositas. A continuación, y de la mano de PR Daily, repasamos algunos de los crímenes 2.0 más comunes:

1. Comenzar un tuit con @
Cuando comenzamos un tuit con @, Twitter asume automáticamente que estamos iniciando una conversación privada, por lo que ese tuit será visible única y exclusivamente para el destinatario. Si no queremos que nuestros tuits se pierdan inútilmente en el limbo y lleguen a ojos de todos nuestros seguidores y también a los del destinatario, debemos asegurarnos de poner un punto delante del símbolo de arroba (.@).

2. Ignorar el contenido en formato vídeo
A nadie le cabe duda de que el contenido en formato vídeo es muy costoso de producir, tanto en términos de tiempo como de dinero. Sin embargo, aderezar nuestros posts en las redes sociales con algo de vídeo en esencial para meternos en el bolsillo al consumidor. No en vano, los clientes potenciales de una marca son un 85% más proclives a comprar un producto tras el visionado de un vídeo. Y no sólo eso. Los consumidores se gastan un 100% más cuando las tiendas online en las que realizan sus compras incluyen contenido en formato vídeo.

3. Intentar estar presente en demasiadas redes sociales
El universo 2.0 está cada vez más superpoblado, pero ¿significa eso que debamos estar presentes en todas y cada una de las redes sociales que habitan la Web Social? Ni mucho menos. Si queremos que nuestras acciones “marketeras” sean de verdad eficaces, debemos intentar concentrar nuestros esfuerzos únicamente en un puñado de redes sociales, las más afines a nuestra marca.

4. Publicar posts con hashtags irrelevantes
Los hashtags son una “varita mágica” que, bien utilizada, multiplica el alcance del contenido generado por las marcas en las redes sociales. Un alcance que se ve reducido a “cero” cuando las marcas se empeñan en hacer suyos hashtags totalmente irrelevantes para su audiencia.

5. Utilizar hashtags en LinkedIn
Aunque son omnipresentes en Twitter, Facebook y Google+, los hashtags no han aterrizado todavía en LinkedIn. Con todo, muchos “marketeros”, en su afán por automatizar todos sus posts en todas las redes sociales, se empeñan en “colarlos” también en LinkedIn.

6. Compartir contenido cuando no hay nadie para leerlo
Que la Web Social no duerma no significa que sus usuarios no duerman. La cruda realidad es que sólo una pequeña proporción de una nuestra audiencia está conectada cuando publicamos nuestros contenidos. Afortunadamente hay herramientas gratuitas como Tweriod que nos dicen cuándo nuestros seguidores se muestran más activos en Twitter para maximizar así nuestros esfuerzos en esta red social.

7. Apostar en exceso por el “autobombo”
El “autobombo” es auténtico veneno para las marcas en las redes sociales. Lo mejor, en este sentido, es regirse por la denominada regla de “10:4:1” y publicar 10 piezas de contenido de terceros, 4 de la propia marca y 1 de carácter promocional.

8. Olvidarse de responder a la gente de manera personal
La automatización es una herramienta muy valiosa en el proceloso océano 2.0, pero esta herramienta no debe “matar” ni mucho las interacciones personales, que son las verdaderas “vitaminas” de las redes sociales. La Web Social la hacen las personas y las personas hablan como personas, no como robots.

Vía: Marketing Directo

Imagen cortesía de Shutterstock

Previous ArticleNext Article

1 Comment

  1. Tenía entendido que cuando se comienza un tuit con @ pasa algo diferente a lo que contáis en el primer punto. Ese tipo de publicaciones no las leen solo las dos personas, el que tuitea y el que se menciona, sino ellos y todos los seguidores comunes de ambos. Creo que la diferencia es importante. No sé si estoy en lo cierto y si podríais aclarar esta duda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *